El mal aliento en la mayoría de las ocasiones (90%) proviene de la cavidad oral. Un 45% es causado por la descomposición bacteriana de los alimentos (compuestos volátiles de sulfuro), acumulación de biofilm o placa bacteriana. Esta halitosis también puede ser causada por las bacterias culpables de las enfermedades periodontales, caries dental o el hábito de fumar.
El otro 10% de halitosis que no proviene de la cavidad oral se debe a trastornos sistémicos (diabetes), tracto respiratorio (sinusitis), sistema digestivo, enfermedades renales o hepáticas.
- Causas de halitosis no patológicas: aliento matutino (menos saliva), edad (también por menos saliva), prótesis dental o dentaduras, fármacos, tabaco, periodos de ayuno o la dieta.
- Causas patológicas: enfermedad periodontal, caries, higiene deficiente, úlceras, infecciones o necrosis.