En nuestra clínica recurrimos a la colocación de coronas cerámicas, de porcelana o también llamadas “fundas” cuando los dientes están muy destruidos, desgastados o han sido previamente muy tratados, quedando muy poco tejido dental sano, con el objetivo de recubrirlos por completo y darles más fortaleza, resistencia y mayor durabilidad.
Existen infinidad de materiales como Disilicato de Litio (emax), Zirconio, cerámicas fesdespáticas, sólo cerámica, metal-cerámica (siendo actualmente menos utilizado ya que han salido nuevos materiales con resistencia similar y más estéticos), etc.
Según el diente o los dientes a tratar, se decidirá qué material es el óptimo. Todos ellos aportan gran estética, hoy en día sin poder apreciar a simple vista que se ha realizado una rehabilitación.
Al igual que las carillas de cerámica e incrustaciones, requieren una fase de laboratorio. Gracias al escáner intraoral 3D, podemos evitar tomar medidas con pastas, haciendo todo el proceso de manera digital con CAD-CAM y consiguiendo la máxima precisión y ajuste existente hasta el momento.
En algunas ocasiones es posible que sea necesario realizar la endodoncia previa del diente en cuestión, ya sea por motivos de una destrucción muy extensa o por exposición del nervio. En otras ocasiones, cuando hay grandes desgastes en todos los dientes e incluso hay una disminución de la dimensión vertical (disminución de tamaño del tercio inferior de la cara y pliegues más marcados) nos veremos obligados ha realizar una rehabilitación completa de todos los dientes.