Las principales causas son: el cepillado inadecuado, biotipo o grosor de encía y hueso fino (mayor predisposición), mala posición de los dientes (estando inclinados hacia fuera), frenillos, higiene inadecuada con inflamación, periodontitis, tratamientos de ortodoncia, obturaciones con márgenes poco adaptados, etc.
Los principales motivos para realizar este tratamiento son:
- Prevenir el aumento de la retracción gingival, procurando recubrir parcial o totalmente la exposición de la raíz.
- Reducir o eliminar la sensibilidad que provoca la raíz al estar expuesta.
- Reducir la susceptibilidad a la caries.
- Mejorar las molestias al higienizarse o cepillarse así como la inflamación.
- Mejorar la apariencia estética de los dientes, al no parecer los mismos más largos.
Este tratamiento no sólo lo estamos aplicando en dientes, sino también en implantes, para ganar mayor tejido blando, estabilidad de los tejidos periimplantarios y estética.