Las enfermedades bucales tienen una influencia muy directa con el resto de nuestro organismo, afectando o incrementando los riesgos de la diabetes o enfermedades cardiovasculares, por poner un ejemplo.
Para prevenir estas enfermedades es fundamental mantener una correcta higiene bucal diaria gracias a estas técnicas y elementos:
- Cepillado: Si queremos que el cepillado de los dientes cumpla su función, debe ser parte de nuestra higiene diaria. Mínimo tres veces al día, después de las comidas principales. Los movimientos deberán ser verticales y circulares, abarcando tanto las encías como los dientes. Y en cada movimiento hay que cepillar máximo tres dientes. Nunca movimientos largos.
- Enjuague bucal o colutorio: Es un complemento ideal posterior al cepillado. Lo normal suele ser enjuagarse dos veces al día. Hay gran variedad de colutorios en el mercado y no cualquiera es el ideal. Son un complemento, no un sustituto.
- Cepillos interproximales: Sirven para limpiar entre los dientes las zonas que con los cepillos normales son inaccesibles. Debe introducirse entre los dientes de forma suave y sin forzar y realizar movimientos de dentro a fuera. Hay diferentes tamaños, dependiendo del espacio.
- Hilo o seda dental: Es un complemento necesario para obtener una buena limpieza dental después de un buen cepillado. Se debe introducir el hilo entre los dientes y cuando el hilo llegue al borde de las encías, curvarlo en forma de “C” contra uno de los dientes y deslizarlo suavemente en el espacio entre la encía y el diente hasta que se note resistencia. Realizar movimientos suaves de arriba abajo, nunca en forma de sierra, evitando dañar la encía.
- Flúor: Ayuda a prevenir o eliminar la sensibilidad al frío y evita la aparición de caries. Aumenta la resistencia del esmalte, favorece la remineralización del diente y tiene acción antibacteriana. Los niños son el grupo que más se beneficia de su uso, ya que sus dientes aún están en formación, especialmente hasta los 11 años.
- Irrigadores dentales: Son un complemento increíblemente bueno. Son aparatos diseñados para aplicar agua a presión en el surco entre la encía y los dientes, ayudando a eliminar el biofilm (placa dental) y suciedad que se acumula en estas zonas tan inaccesibles.
- Reveladores de placa: Son muy útiles en niños. Hacen que el biofilm oral sea más visible al teñirse y así obligar a cepillarse e insistir más hasta eliminar la suciedad teñida, que de otra manera casi es inapreciable.