Las células madre de pulpa dental (DPSC) se pueden obtener de dientes que convenga extraer, bien por indicación médica o bien porque esté próxima su caída natural. Estos casos se dan en tres situaciones clínicas diferentes:
- Dientes temporales o de leche.
- Dientes definitivos como terceros molares (o muelas del juicio) o supernumerarios.
- Dientes con necesidad de extraer por tratamiento de ortodoncia.
Siempre deben ser dientes sanos y libres de patologías en su corona tales como caries dental y traumatismos. Deben estar intactos y libres también de restauraciones y tratamientos, para poder asegurar la presencia de pulpa intacta que no haya tenido contaminación o irritación a través de los túbulos dentinarios. Asimismo, deben estar libres de patología pulpar y con la pulpa dental conservada y vital.
Cuanto más joven es el diente, mayor cantidad de células madre se obtienen, mayor calidad, con más actividad, mayor velocidad de proliferación y mayor potencial de diferenciación y crecimiento.
En caso de ser un diente temporal, habrá que extraerlo antes de que pierda su raíz y empiece a moverse. En caso de ser un diente adulto, a ser posible que sea antes de los 40 años.