Es un tratamiento cada vez más reclamado por los pacientes. Lo aplicamos en situaciones que queremos solucionar la presencia de dientes muy cortos o desgastados que afectan a la sonrisa del paciente, ya sea por un exceso de encía y/o hueso o por un gran desgaste de sus dientes.
De esta manera logramos dejar al descubierto un tamaño de diente proporcionalmente más correcto, siendo necesario en algunos casos recubrir estos dientes con coronas o carillas.
El objetivo ya no es sólo ganar estética, sino también en muchos casos recuperar la dimensión vertical que hemos perdido con el desgaste de los dientes.